José Luis Sanz, alcalde de la ciudad de Sevilla ha perdido la confianza del ayuntamiento, después de que PSOE y Vox votasen conjuntamente durante el pleno extraordinario celebrado este viernes. El motivo de la reunión ha sido la no aprobación de los presupuestos 2024 en la sesión del pasado lunes. El resultado del pleno de hoy implica que el alcalde pase a estar en funciones, como señala la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, y dejará atrás esta situación una vez que se rechace la hipotética moción de censura y salgan adelante los presupuestos.
Durante el debate plenario, el primer edil ha manifestado que se trata de una sesión «histórica» al ser la primera vez que un alcalde de Sevilla recurría al instrumento de la cuestión de confianza, pero ha esgrimido que todo deriva de la «situación anómala en el Ayuntamiento» provocada por la «pinza» del PSOE y Vox contra el Gobierno local del PP y el «bloqueo» de la oposición a la gestión municipal y a la necesidad de la ciudad de contar con un nuevo presupuesto.
Las fuerzas de oposición, de su lado, le han reprochado que pretenda aprobar los nuevos presupuestos «por la puerta de atrás, por la gatera», negando cualquier «pinza» política, descartando la posibilidad de negociar una moción de censura y acusando al alcalde de conducir a la ciudad a un «lío sin precedentes por su falta de diálogo» y su falta de capacidad de negociación o gestión.
Los presupuestos no salieron adelante debido a que los populares tuvieron minoría y todos los grupos de oposición, que son el PSOE, Vox y Podemos-IU, votaron en contra. Tras no ser aprobada la cuestión de confianza del alcalde en el pleno extraordinario, se habilita un plazo de un mes en el que la oposición podrá presentar una moción de censura contra el primer edil. Esto estaría prácticamente descartado porque dicha operación necesitaría la unión del PSOE, Vox y Podemos-IU en torno a la figura de un alcalde alternativo, algo inédito.
Si finalmente no prospera ninguna moción de censura, como previsiblemente sucederá, quedarán aprobados definitivamente los presupuestos, que ascienden a 1,29 mil millones de euros tanto en ingresos como en gastos, en lo que se refiere a su cifra consolidada, es decir, las cuentas del Consistorio junto con las de sus empresas municipales y demás entidades satélite.
El PP gobierna en Sevilla en minoría y en solitario, con 14 concejales de un total de 31 y meses atrás desistía de elevar al pleno su proyecto de nuevos presupuestos, al no reunir apoyos entre la oposición para su aprobación. Para ello, los populares señalaban el «no» previo de todos los grupos de oposición, el PSOE, Vox y la coalición Podemos-IU; a los nuevos presupuestos en los órganos de gobierno de la Gerencia de Urbanismo, el IMD, el Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS), la Agencia Tributaria, el Patronato del Real Alcázar y la sociedad Congresos y Turismo de Sevilla (Contursa).
Por ello, los ‘populares’ optaron por prorrogar los presupuestos municipales de 2023, diseñados por el anterior Gobierno local del PSOE, acometiendo desde entonces diferentes modificaciones presupuestarias de gran envergadura, para las vicisitudes de la actual gestión municipal. Pero más recientemente, tras negar el planteamiento de un pacto de gobierno con Vox y asegurar que planea seguir gobernando en solitario, el alcalde reconocía que «seguramente fue un error no presentar el presupuesto» al pleno, pero entonces no lo consideró «necesario por el no» de los grupos de oposición en las comisiones informativas previas.
Entonces el PP anunciaba que ahora había decidido elevar al pleno el nuevo proyecto presupuestario, como «nueva oportunidad» para reconducir la situación presupuestaria, recordando que las cuentas prosperarían con la mera abstención de la oposición y adelantando que en caso de que no prosperasen las nuevas cuentas, recurriría a la fórmula de la cuestión de confianza vinculada al presupuesto.
Sin embargo, en el pleno extraordinario del pasado lunes, destinado a debatir y votar el proyecto presupuestario del Gobierno local del PP para 2024, el portavoz del PSOE, Antonio Muñoz, reprochaba al alcalde su «improvisación» y que «haya desenterrado un presupuesto tras desautorizar San Telmo un gobierno con Vox, saltando por los aires esa posibilidad, emprendiendo ahora una huida hacia adelante», toda vez que el PP niega conversaciones con Vox para un gobierno de coalición y Vox aseguraba que las había.