El expresidente del Gobierno de España, así como del Partido Socialista Obrero Español, Felipe González, se ha mostrado muy crítico con el actual líder del Ejecutivo y de su partido, Pedro Sánchez, así como con los acuerdos y negociaciones que está llevando a cabo durante su legislatura, como es la aprobación de la ley de amnistía.
González, en una entrevista concedida a ABC, ha tachado de «incomprensible» la jornada de reflexión de cinco días que se tomó Sánchez para «meditar su futuro político», a la par que asegura no sentirse identificado con la amnistía: «A mí no me representa».
El exlíder socialista ha comentando también la situación actual de crispación política con Carles Puigdemont y su posible regreso a España: «Que Puigdemont volviera libre al país me parecería una burla al sistema». Mientras, en lo referente al líder catalán del PSOE (PSC), Salvador Illa, con quien el expolítico andaluz asegura tener «una buena relación», zanja: «Es bueno que en Cataluña haya un gobierno serio después de tantos años de desinstitucionalización».
Discrepancias con Sánchez y con Zapatero
Al ser preguntado por la jornada de reflexión de Pedro Sánchez, con la que el presidente del Gobierno buscaba «meditar su futuro político», Felipe González la califica de «incomprensible». Por otra parte, tras la no aprobación de los Presupuestos Generales Del Estado, compara la actual situación con la de su gobierno en el año 1996: «Un Gobierno sin presupuestos me llevó a mí a anticipar las elecciones del 96. Entonces el Presupuesto tenía una cierta importancia… Ahora no».
Por otra parte, remarca, una vez más, las discrepancias existentes entre él y otro expresidente del Gobierno y del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre la relación con Venezuela, entre otros asuntos: «¿Estos señores respetan la democracia, los derechos humanos? No. ¿Yo voy a hacer lobby en la Unión Europea, como he visto que hacen algunos, entre otros Zapatero, para que les quiten las sanciones a los violadores de derechos humanos? Al contrario, yo las quiero mantener».
Todo esto, después de que Zapatero haya rechazado participar en el debate al que le retó el también González, después de que este se mostrara dispuesto a llevarlo a cabo, dado que los dos han mantenido posiciones distintas en los últimos años, pese a que ambos pertenecen al PSOE.
Zapatero declinó la oferta alegando que su forma de entender el compromiso con el PSOE le lleva a «no polemizar con compañeros», y menos aún con quien comparte la doble condición de ex secretario general de los socialistas y expresidente del Gobierno, según dijo en declaraciones a Onda Cero.